Mi enfoque

Mi filosofía con respecto a la alimentación saludable se basa en evidencias científicas. Para mí una alimentación saludable:

·         Proporciona placer y felicidad

·         Es buena para el buen funcionamiento y mantenimiento del organismo

·         Está constituida mayormente por alimentos de origen vegetal

·         Está constituida mayormente por alimentos no industrializados.

No me gusta hablar de dietas. Los temas que me interesan son:

• Estilo de vida
• Hábitos alimentarios 
• Alimentación y nutrición saludable
•  Nutrición y desarrollo
•  Alimentación sostenible
• Reforma pro-salud de la Iglesia Adventista Del Séptimo Día.

Después de los 5 años de estudio, me doy cuenta que la alimentación saludable no se resume en una cantidad de kilocalorías o de una dieta especifica. Y tampoco debería ser un medio por el cual, desesperadamente, uno busca controlar su peso con el fin de responder a las exigencias o los criterios de belleza que nos impone la industria de la moda o la sociedad.

La alimentación saludable, antes que nada, es parte de un estilo de vida saludable que debería ser adoptado por todos aquellos que desean cuidar su salud sin restricciones, prohibiciones y exclusiones, sin ser esclavo (a) de una dieta y, nada más que experimentar el placer de comer bien.

Mi enfoque no está basa en una dieta “X”. Al contrario, se basa en el concepto de alimentación intuitiva o consciente desarrollado en 1995 por Evelyn Tribole y Elyse Resch en el libro titulado Intuitive eating. Una alimentación en la cual uno se puede escuchar a sí mismo basándose en las señales del cuerpo. Alimentarse intuitivamente es escuchar a su cuerpo, a las señales del hambre y saciedad. Es también una manera encontrar el verdadero placer de comer y desarrollar una relación saludable con alimentos. 

La clave para conseguir o mantener un peso saludable y comer bien no está basada en establecer una cantidad de kilocalorías, un horario de comidas, ni en un número de comida al día, tampoco en una lista de ingredientes infaltables. Porque la mejor manera de saber cómo y cuánto comer es saber conectarse con las señales corporales (hambre y saciedad).

Come cuando tengas hambre. Detente cuando estés lleno (a). No vea la comida como "buena" o "mala". Coma lo que quieras, cuando quieras. Y tendrás resultados fabulosos.